viernes, 29 de abril de 2011

Pintar la mona

Ya he confesado en reiteradas ocasiones mi hastío personal por lo que para mí es el detestable mundo de la politicucha ornitológica, en el que no tengo más pretensión que pasar cuanto antes al ostracismo, pero no sin antes dejar al aire la verdad que alguno bien califica de escatológica. Ese hastío es precisamente el que me ha hecho perder la ilusión por todo esto, y el que también me ha vuelto perezoso a la hora de escribir para denunciar cuanto de escatológico tiene esa verdad.

También confieso que, a estas alturas, poco o ningún interés me suscitan los hechos que se sucedan en COE, dedicando todo mi interés a los graves problemas que se suscitan en FOCDE, aún cuando en COE tampoco están exentos de aspectos oscuros que bien merecerían un artículo crítico.

Pero no puedo abstraerme de la realidad y debo priorizar sobre los últimos acontecimientos y las declaraciones que vienen realizando algunos de los dirigentes de FOCDE, tal vez una premonición de que el Presidente pueda perder el control de la entidad, si es que no lo ha perdido ya.

Hoy FOCDE adolece de dos graves problemas; que, aunque ambos tengan una causa común, cual es el talante antidemocrático del Presidente y sus constantes abusos de poder, así como unos Estatutos aberrantes desde cualquier punto de vista; son también diferentes entre sí. El primero de esos problemas lo provoca una asociación, ANCEP, que no está dispuesta a consentirlo por más tiempo y que se ampara en la razón y en la legalidad, en un sistema antidemocrático donde el resto de las asociaciones son privadas de información y se ven abocadas obligatoriamente a delegar sus votos en blanco en sus respectivos presidentes regionales, siendo éstos los que, en definitiva, tienen el verdadero control de la asamblea, por lo que este órgano, que debería ser soberano, se convierte en una pantomima que se limita a ratificar lo acordado previamente por ellos en Junta Directiva, y donde a su vez, éstos son manipulados por el Presidente con pillerías varias, como se viene denunciando reiteradamente en este blog.

El segundo de esos problemas emerge cuando los presidentes regionales, que hasta ahora han sido conniventes con el Presidente de FOCDE, tal vez porque ellos mismos gobiernen igual sus respectivas federaciones y se hayan visto siempre favorecidos por los privilegios del régimen, ahora comprueben como un puñado de asociaciones gallegas, reivindicando un derecho legítimo, lograban que el Presidente, por un exclusivo interés económico, estuviera dispuesto a ningunearlos a ellos mismos. El resultado, se está viendo ahora, es que FOCDE ha estado siempre mal configurada, en un sistema en el que, siendo sus verdaderos dueños las asociaciones, todo el poder recaía sobre los presidentes regionales, capaces que actuar por su propia cuenta en cualquier momento.

Cree el Presidente que el primero de los problemas lo resolverá simplemente expulsando a dicha asociación, convirtiéndose este asunto en prioritario. Pero si bien antes no sufrió temblores para expulsar a federaciones enteras y poderosas, con esta asociación no se ha atrevido a hacerlo en Junta Directiva, pretendiendo diluir cualquier responsabilidad en la Asamblea General. Tampoco se solventará el problema cuando la Asamblea, que como se indica anteriormente es una pantomima controlada por la propia Junta Directiva, acuerde la expulsión de dicha asociación, porque a la postre, lo que se cuestiona en el fondo, es la legitimidad de los propios estatutos de FOCDE, y será un juez quien al final tenga que decidir al respecto, en un procedimiento que sin duda se resolverá dentro del mandato del próximo presidente de FOCDE, que no es otro que el que todos ya sabemos. Sin duda que ANCEP será expulsada de FOCDE, porque lo que defiende no es lo mismo que defienden los presidentes regionales, y aun cuando éstos sean conscientes de dónde reside la razón, antepondrán a ésta sus propios intereses personales. Pero las consecuencias llegarán sin duda y antes de lo deseado, y ya veremos el alcance de las mismas.

Sin embargo, el segundo de los problemas me preocupa aún más, porque puede representar la desintegración inminente de FOCDE, y en tal caso, ya no habrá ni siquiera estatutos que reformar. Las declaraciones de algunos de los dirigentes de FOCDE transpiran sedición y comienzan a anteponer los propios intereses de las federaciones regionales al interés de mantener la unidad en una federación nacional. Algunos, ahora que se ven ninguneados por aquel a quien antes defendieron, cambian el discurso que mantuvieron en el pasado e incurren en aquello que justo antes criticaron. Posiblemente no todos estén de acuerdo con cuanto se viene diciendo o proponiendo, y eso sin duda, generará aún más división interna.

La cuestión es que el mal estar general causado por las actitudes del Presidente de FOCDE, se está traduciendo en que los presidentes regionales empiecen a pensar por sí mismos, en un momento además en el que mantener la unión es imprescindible para subsistir.

Ya vengo anunciando desde hace algún tiempo de la delicada situación del momento, en el que algunas federaciones se plantean su independencia real y adscribirse directamente a COM, arrastrando con ellas a sus asociaciones y desmembrando aún más a FOCDE. Y son precisamente aquellas federaciones donde emergen nuevos dirigentes, ávidos de protagonismo, y que en algún momento nos hicieron albergar la esperanza de cambios, y que sin embargo actúan en reivindicación de su propia parcelita de poder dentro de la ornitología nacional.

Este panorama no pasa inadvertido a los dirigentes de COE, siempre expectantes ante la situación, y el Sr. Díaz, “perro viejo” en estas lides, conoce perfectamente el viejo refrán de “a río revuelto, ganancia de pescadores”, y no duda un instante en tirarse al antes charcal para lanzar su cebo, y a buen seguro que algún pez picará.

Henchido por las vanaglorias recibidas, se erige en “salvador de la patria” aquel que acertadamente llaman el “tapado”, porque por mucho que lo disimule, sus pretensiones son manifiestas. El tapado, que no es otro que el Sr. López Casas, descubre por fin, ahora que alcanzó el ilustre cargo de presidente regional, que el modelo a seguir es el confederacional y lo que describe en su proyecto no es otra cosa que la actual COE.

Afirma el Sr. López además, que otras federaciones, y da los nombres de las mismas, respaldan su proyecto. Y la primera duda que me surge ante esto, dando por supuesto que fuera cierto, sería: ¿a quien se encomendaron esos presidentes regionales para tal decisión? Aún recuerdo como durante el proceso de ruptura, los dirigentes de COE hacían público que contarían con no sé cuántas federaciones, como la extremeña, la canaria, la aragonesa, etc. que se unirían a sus filas, y recuerdo cómo los presidentes de las mismas fueron criticados por no tener en consideración siquiera, el consultar a sus propias asociaciones. ¿Pero qué estamos haciendo ahora? ¿Pero es que acaso los presidentes regionales se han vuelto locos, si es que fueron cuerdos alguna vez?

Pero el Sr. López, sin encomendarse a nadie, incluso se atreve a proponer y organizar una macro reunión con el cometido de fusionar a las dos entidades, FOCDE y COE, a cuyo hijo ya incluso pone el nombre de COCDE. Al final, el que se volverá loco con tanta barbaridad seré yo mismo, pues no comprendo absolutamente nada, ya que resulta que en la pasada reunión de Junta Directiva de FOCDE, donde el novato se bautizaba, ya propuso a sus compañeros unificar servicios con COE, y todas y cada una de sus propuestas fueron rechazadas por sus propios compañeros; y resulta que ahora, esos mismos compañeros respaldan, nada más y nada menos, que la fusión. ¡Vivir para ver! Sólo puedo explicarme todo esto bajo la premisa de que a alguien se le ha subido el carguito a la cabeza hasta perder por completo la pinza.

Vamos a ver si somos capaces de poner las cosas en su sitio y aportar un poco de cordura al asunto. Si se trata, como se ha dicho, de fusionar FOCDE y COE, son estas entidades las que previamente tienen que decidirlo. En el caso de FOCDE, esta decisión debe ser tomada por su Asamblea General, y en caso de aprobarse, el único legitimado para representarla es su representante legal, que no es otro que el Presidente de la entidad. Estamos de acuerdo ¿verdad?

Pero si lo que se pretende es que las federaciones regionales intervengan de manera individual y soberana, a lo cual tienen derecho, entonces son estas entidades las que deberán resolverlo igualmente en su fuero interno y ser representadas por sus legítimos representantes, en cuyo caso ya no se hablaría de fusión, sino de integración de las mismas en algo que ya está inventado, y dejémonos de chorradas de nombrecitos y anagramas.

Lo malo de esta situación es la delicadeza del asunto, y una federación sólida pero mal construida, como es FOCDE, no soportaría más bajas sin perder su entidad y liderazgo, viéndose imposibilitada en tal caso de mantener sus actuales servicios. La mala gestión del Presidente, su talante y actitudes, son los que han provocado esta situación. FOCDE ha sido construida comprando voluntades con carguitos y con prebendas, y al final será víctima de estos errores. Ya no sirve ganar una votación con las argucias que sean, pues todo se irá al garete en el momento en que, asociaciones o federaciones enteras abandonen la entidad. Es justa recompensa a tan nefasta gestión y es justo lo que todos mereceremos por nuestra connivencia.

Existen muchas formas de organizar la ornitología nacional, pero en todas ellas deben cumplirse los preceptos de la ley que nos regula, porque de otro modo están abocadas al fracaso. Eso implica un respeto por la pluraridad y por una concepción amplia del sentido del asociacionismo, donde deben coexistir organizaciones de diferentes ámbitos y donde nadie pueda ejercer el monopolio de nada, y estas premisas básicas están siendo obviadas en todo esto.

AVIORNIS puede ser un ejemplo de asociación de ámbito nacional, donde los socios son los propios criadores; FOE es el ejemplo de federación nacional, donde los socios son las asociaciones; COE sería el ejemplo de confederación nacional, donde los socios son las federaciones. Todos ellos desarrollan sus actividades y ofrecen sus servicios a sus asociados. Decidir entre estos modelos y entre las ventajas y desventajas de cada uno de ellos, depende de cada cual, porque todos son legítimos y válidos, dependiendo su eficiencia ya no sólo del propio sistema en sí, sino también de la capacidad y talante de sus dirigentes, así como de los mecanismos de control que se establezcan sobre éstos.

Como veréis no he puesto como ejemplo de federación nacional a FOCDE, porque es tal la chapuza que se tiene montada en ella, que su funcionamiento se corresponde más con un híbrido entre federación y confederación, que entre otras cosas la dejan fuera de los preceptos de la ley que nos regula.

En todo este asunto, si bien ANCEP ha defendido siempre la democratización y la buena gestión de FOCDE, como modelo de federación nacional, el verdadero peligro, como estamos viendo, proviene de los propios presidentes regionales, y mucho me temo y me entristece decirlo, que FOCDE tenga los días contados, o que, en el mejor de los casos, quede reducida de tal manera que pierda cualquier protagonismo. Mucho me temo, tal y como están las cosas, que la próxima asamblea general termine como el rosario de la aurora.

El Sr. Cossío, quien desperdició la oportunidad de despedirse cubierto de honores y en olor de multitudes, pasará a los anales de la historia como el presidente que causó la ruptura ornitológica y, o mucho me equivoco, o también esa historia lo incluirá como el presidente que destruyó a la propia FOCDE.

Lo triste de todo esto es que miro a mi alrededor y no veo a nadie tan siquiera capacitado para sucederle; eso sí, mucha gente dispuesta a pintar la mona, pero de currar, de verdad, en los muchos asuntos que requiere una federación, ya hemos hablado bastante.

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