domingo, 25 de abril de 2010

La razón de la sin razón

Son muchos los aspectos de rabiosa actualidad los que podrían ser objeto de un análisis en la sección de opinión de este medio; algunos incluso pasarían inadvertidos para el público general por su discreción, pero en ocasiones, la noticia está en la falta de noticias, y esa falta de noticias no se nos escapa en “la verdad ornitológica”, aunque éste no sea el momento de abordar esos aspectos en profundidad.

Entre esas “no” noticias quiero destacar especialmente una, aunque de manera muy sucinta, pues no es el objeto de este artículo; y es el hecho de que, desde las filas de COE, no se esté cayendo en la tentación de explotar la cantidad de fisuras que están ofreciendo algunos de los dirigentes de FOCDE. Entiéndanse por fisuras: la problemática sobre los exámenes a OMJ, la controversia generada por la nueva normativa de distribución de la revista Pájaros, o la reciente y mal llamada editorial publicada en la web de FOCDE y las reacciones suscitadas. Ciertamente, desde las filas de COE nadie se ha pronunciado a estos respectos, y por contrario, han guardado un silencio sepulcral, impensable en otro tiempo.

No se me escapa que esta circunstancia no sea fortuita, y que, desde los órganos de gobierno de COE, hayan instado a las bases a actuar de esta manera. Esta actuación es algo que les honra, máxime cuando les estaba cayendo encima de todo, y es signo inequívoco de que algo está cambiando, y que, posiblemente, ese cambio esté relacionado con el cambio en la directiva de FOA, tras la dimisión forzada del anterior presidente y de todo su equipo. Si la misma actitud se produjera desde FOCDE, se estaría abriendo una puerta a la esperanza para unas relaciones normalizadas entre las dos grandes organizaciones.

Pero el objeto de este artículo no es ese, si no el de abordar la susodicha editorial, a la que en adelante me referiré por comunicado, para ser más exacto, y las reacciones suscitadas entre algunos de los dirigentes de FOCDE, sin perjuicio de lo expresado anteriormente por el compañero Crasus.

Ciertamente, y no seré yo quien se erija en “abogado del diablo”, uno no deja de sorprenderse por las cosas que pasan, y por mucho que lea el dichoso comunicado de marras, sigo sin poder comprender todo lo que a continuación ha venido a suceder, y diera la sensación de que estemos deseando sacarle punta al lápiz.

En verdad y con todo respeto, el comunicado tiene defectos de forma, como el llamarlo editorial, o como firmarlo como Comité Ejecutivo (en lugar de Comisión Gestora). Esto son hechos no sujetos a interpretación. Más sujeto a interpretación resulta otro posible defecto de forma, como pueda ser la oportunidad del mismo, en unas circunstancias donde, parece reinar una “calma chicha” entre las bases, aunque ya veremos cuanto dura ésta. Por último, el comunicado introduce un elemento, el frustrado foro FOCDE, y un juicio, en mi opinión muy acertado, sobre los foros en general, pero del todo innecesario. Se podría haber dicho lo mismo sin necesidad de incluir estos elementos.

Dejando las formas de lado y centrándonos en el fondo, el espíritu del comunicado viene a reivindicar una editorial publicada en la revista Pájaros casi dos años atrás, en la que se recomienda el respeto entre las bases de ambas organizaciones, fundamental para una convivencia pacífica; convivencia que se estaba viendo alterada en las últimas semanas, no por las reivindicaciones que se estaban realizando, si no por las formas empleadas en ellas, y donde algunos dirigentes de FOCDE estaban siendo protagonistas. Tal vez el comunicado, pretenda distanciarse de dichas formas y sea esa su verdadera razón de ser.

Ahondando más en el comunicado, tal vez la parte más conflictiva sea la siguiente:

“No somos partidarios y así lo hemos hecho saber en varias ocasiones, que miembros relevantes de nuestra Federación intervengan en los foros con temas federativos, pues nunca lo podrán hacer ni como portavoces ni como representantes de F.O.C.D.E.; ahora bien, a título personal siempre podrán ejercer bajo su responsabilidad, el derecho a la libertad de expresión, aunque casi nunca estas intervenciones, hechas a título personal, coinciden con la línea oficial de F.O.C.D.E., que es la expresada corporativamente por sus órganos de gobierno y comunicada a sus asociados a través de la revista Pájaros y/o a través de nuestra web oficial”.

Si no interpreto mal, la C.G. expresa su opinión contraria a que, miembros relevantes de FOCDE participen en los foros en temas federativos; y expresar su opinión, acertada o no, es ejercer su propio derecho a la libertad de expresión que tanto reclamamos. Si no interpreto mal, el comunicado también dice que dichos miembros podrán expresarse a título personal bajo su responsabilidad, y reconoce su derecho a la libertad de expresión. Si no interpreto mal, el comunicado dice que las intervenciones de dichos miembros en los foros casi nunca coinciden con la línea oficial del FOCDE, y he aquí el quid de la cuestión que desarrollaré más abajo, pero en ningún momento emite juicio o reproche alguno hacia dichas intervenciones. Por último, y si no interpreto mal, el comunicado aclara que la línea oficial de FOCDE es la expresada corporativamente por sus órganos de gobierno, cosa incuestionable como representantes legales de la entidad que son.

En resumen, este párrafo está redactado con una pulcritud intachable, pero resulta evidente que la C.G. se distancia, sin realizar reproche ni juicio alguno, de las actuaciones personales de algunos de sus dirigentes, a los que tampoco nombra. Ese es el quid de la cuestión a que antes me refería, y posiblemente ese distanciamiento sea el que duela.

Así pues, interpreto que, en el contexto global del devenir de las cosas en las últimas semanas, donde algunos dirigentes de FOCDE han realizado reivindicaciones que pueden ser muy legítimas, pero inadmisibles en sus formas para con la otra parte, la C.G. quiera aclarar, para conocimiento público, que no comparte ni respalda dichas actuaciones.

Por consiguiente, aceptando que existen defectos de forma y aún cuestionando su oportunidad, en ningún caso interpreto en el comunicado las razones que se esgrimen para criticarlo, más bien interpreto que esas reacciones son fruto de la contrariedad de no sentirse respaldados, por parte de aquellos que se sintieron aludidos. Más al contrario, encuentro expresiones en esas reacciones muy poco afortunadas y que, en mi opinión, desvirtúan la realidad y dañan gravemente la imagen de FOCDE, como directivos que son.

No parece apropiado, arrogarse el título de “salvadores de FOCDE” por sus intervenciones en los foros, porque la memoria histórica podría hacerles recordar muchas de sus actuaciones en los momentos decisivos. No, decir cosas así, seguramente ofenda a muchas personas que defendieron a su federación, equivocados o acertados, en multitud de trincheras, en cada federación y en cada asociación, cuando se decidía su futuro.

Tampoco parece muy apropiado el manifestar sentirse censurados, cuando en verdad dicen cuanto les apetece, y cuando de nuevo, la memoria histórica les podría recordar que, en su momento, apoyaron a un foro que instauraba mecanismos de censura a su conveniencia.

Y tampoco parece muy apropiado, y conste como dije al principio, que no haré de “abogado del diablo”, el que se esté al límite de insultar públicamente al presidente de su propia federación, si es que no se ha excedido ya ese límite, cosa bien distinta de criticarlo en el ejercicio de sus funciones.

Si esto estuviera sucediendo en COE, me expresaría exactamente en los mismos términos, pero objetivamente y pese a quien le pese, tanto sus dirigentes como sus bases, están dando un ejemplo de cómo se deben solventar estos asuntos, en lugar de ofrecer un espectáculo público tan lamentable y rozando lo esperpéntico. En cualquier situación, si hay algo que decir o algo que reivindicar, y seguramente haya mucho que reivindicar, debe hacerse sin temblor alguno, pero siempre con las maneras adecuadas.

Por último y para finalizar, hay otra cosa en la que discrepo con el comunicado; al contrario de lo que en él se expresa implícitamente, sí pienso que los dirigentes de una federación representan a la misma, aún cuando expresen sus opiniones a título personal, de la misma manera que un político siempre representa a su partido. Otra cosa es que su opinión sea o no compartida por sus compañeros, en cualquier caso, la imagen de un dirigente afecta siempre a la imagen del colectivo.

Para bien o para mal, guste o no, esta es la opinión personal de quien suscribe, desde el más profundo respeto por las personas que puedan sentirse aludidas. Aceptar las críticas también forma parte del obligado respeto que todos exigimos.

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