domingo, 27 de febrero de 2011

Secuestro de información

Reiteradamente en este blog se viene acusando a FOCDE de un escaso talante democrático en su gestión, pero lamentablemente, sus órganos de gobierno vuelven darnos una y otra vez muestras inequívocas de que así es.

El próximo día 5 de marzo se reunirá en Talavera de la Reina, convocada por su Presidente, la Junta Directiva de FOCDE. Y lo primero que uno deduce, cuando lee dicha convocatoria, es que no se sabe absolutamente nada de lo que en ella se va a tratar y votar; pues al contrario de lo que debería de ser una convocatoria de cualquier órgano, no se aclara nada en la misma.

Todos los puntos del orden del día han sido reducidos a un simple título, seguidos de la expresión “toma de acuerdos, si procede”. Por ejemplo, en el punto 1º se abordarán, entre otros, los siguientes puntos:

- Normativa de anillas para 2011. Toma de acuerdos, si procede.

- Modificación de Estatutos, Reglamento de Régimen Interior y Reglamento del Campeonato de España. Toma de acuerdos, si procede.

- Colegio de Jueces FOCDE. Toma de acuerdos, si procede.

- Otros asuntos.

El resto de los puntos de dicha convocatoria, se enuncian exactamente de la misma manera; de tal forma que uno no sabe si se pretende disolver el Colegio de Jueces, por seguir con el ejemplo, o por el contrario, hacerle un homenaje.

A la vista de este orden del día, podrían hacerse tantas y tantas reflexiones adversas, que resultará imposible no dejar en el tintero algunas de ellas, pues no tiene desperdicio alguno.

Lo primero que uno se pregunta es ¿qué se va a tratar y cuáles son las propuestas concretas?, pues un simple título no describe suficientemente los asuntos. Resulta Obvio que, o se es muy torpe, o esta circunstancia es intencionada y se está secuestrando la información con fines inciertos. Ciertamente, al contrario de lo que democráticamente debería de promoverse, los miembros de Junta Directiva, en su mayoría presidentes regionales, carecen de información alguna para poder reflexionar sobre cada punto, y lo que es peor, tampoco podrán consensuar con sus asociados el sentido de su voto. Simplemente, se presentarán en la reunión sin saber de cierto de qué se va a tratar, sin tiempo para poder consultar ni asesorarse por sí mismos, y además serán apremiados porque son muchos los asuntos a tratar. Éstos votarán según su criterio personal, precipitada e irreflexivamente, con la información que en el acto se les proporcione. Se dan así todos los ingredientes necesarios para facilitar predisponer el voto en el sentido que se quiera. Todo ello es razón más que suficiente como para abstenerse en la votación, si es que quieren actuar con una mediana seriedad.

Otra cosa que uno tampoco termina de comprender es el significado de la expresión: “Toma de acuerdos, si procede”. Resulta obvio que el orden del día de cualquier sesión lo configuran diferentes puntos para ser votados, y sólo cabe el SI, el NO, o la Abstención; y no puede incluir puntos que no proceda de ser incluidos; porque, por ejemplo, no sean facultades del órgano en cuestión.

De nuevo el Presidente, haciendo caso omiso de anteriores críticas e incluso tras haber burlado la impugnación de ANCEP por estas mismas razones, vuelve a violar deliberadamente la propia normativa de FOCDE, intentando alcanzar acuerdos en Junta Directiva sobre asuntos que son potestad exclusiva de la Asamblea General. Así, la gran mayoría de estos puntos podrían recibir la siguiente respuesta:

No procede ningún acuerdo porque la modificación de los servicios de FOCDE es potestad exclusiva de la Asamblea General. O más claro aún, no procede ningún acuerdo porque modificar los Estatutos es potestad exclusiva de la Asamblea General.

Lo de la modificación del servicio de anillas para el año 2011; o sea, el año en curso, obligaría de nuevo a una aplicación retroactiva, ya que dichas anillas ya se están pidiendo conforme a la normativa aprobada por la Asamblea General de 2010. Y con lo que llovió el año pasado sobre este asunto sólo cabe explicarse esta reincidencia desde una posición injustificada de superioridad y soberbia.

La guinda a este desaguisado pastel, la pone el punto k), titulado: “Otros asuntos”. La propia normativa de FOCDE prohíbe tratar en las sesiones de sus órganos, aquellos asuntos que no figuren en el Orden del Día; así, este punto k), representa una nueva burla a las propias normas de FOCDE, convirtiéndose en una especie de “cajón de sastre” que permite al Presidente abordar cualquier asunto que pueda surgir, o mejor dicho, convenir, según las circunstancias que se den en dicha sesión. Y yo me pregunto: ¿es que nadie va a denunciar al Presidente de FOCDE por incumplimiento reiterado de sus Estatutos? Claro que, a la vista de cómo funciona la “justicia” interna en FOCDE, resultaría toda una pérdida de tiempo.

A la vista de las muchas cosas que, poco a poco se van sabiendo sobre esta reunión de Junta Directiva, uno se pregunta si, incluso la fecha, ha sido elegida arbitrariamente o por el contrario se la ha hecho coincidir con otras circunstancias que impidan asistir a algunos de los convocados, favoreciendo la mala costumbre de delegar el voto en el presidente, que, habida cuenta de la información recibida, sólo puede ser en blanco. Curiosamente, también la fecha es inmediatamente anterior, por días, al cierre de candidaturas a la Presidencia de FOCDE.

Pero por mucho ocultismo que se quiera guardar con el fondo de los asuntos a tratar, siempre hay cosas que trascienden, y sin duda, uno de los asuntos que prometen ser más polémicos, es la reforma de normativa que el Presidente pretende, mediante la cual, y siempre según el criterio de Comité Ejecutivo, aquellas asociaciones que tengan problemas con sus respectivas federaciones regionales, tengan trato directo con FOCDE y reciban directamente sus servicios.

Partiendo de la base de que las asociaciones son los verdaderos socios de FOCDE, lo que en verdad está obsoleto es la normativa actual; y es precisamente eso, y regularizar la situación de las federaciones regionales, lo que habría que abordar. Lo que en manera alguna es procedente ni aceptable, es que se gobierne a criterio de nadie, estableciendo excepciones y creando normas aplicables a unos sí, y a otros no, porque eso sólo conduce al caos, crea desigualdades, y en este caso concreto, además representa un claro ninguneo a las federaciones regionales. Claro que, cuando se gobierna solamente mirando la cuenta de resultados, y cuando si se pierden más asociaciones no se alcanza para organizar el símbolo nacional, entonces cualquier medida es válida para perpetuar la situación.

También uno observa, la especial habilidad del presidente para, no proporcionando información previa alguna sobre sus intenciones, lance “globos sondas” convenientemente, para pulsar la opinión de aquellos que tienen la potestad de apoyar o no sus propuestas, pudiendo in extremis cambiar su discurso y salir airoso del intento.

Creo que todos coincidiréis conmigo, en que la Junta Directiva debería de reunirse, previamente a la Asamblea, para analizar la situación actual, tanto política como financiera, con sendos informes de Presidente y Tesorero respectivamente, referentes a las actividades de la federación y al estado de cuentas de la misma. Así mismo, debería de presentarse la propuesta de Programa de Actividades y de Presupuesto para el siguiente ejercicio; o sea, para el 2012. Y por último, y atendiendo a todas las propuestas que se hallen encima de la mesa, elaborar el Orden de Día para la someterlo a la Asamblea General. Así, tras la Asamblea General, la Junta Directiva, como órgano ejecutivo, debería de dar cumplimiento a los acuerdos asamblearios. Coincidiréis conmigo, en que así es como se tiene que gobernar FOCDE, y no como se viene haciendo; porque es así como dicta que se haga la Ley que nos regula, y como dicta el sentido común de un verdadero demócrata.

En fin, que visto una vez más lo visto, parece que la situación no tenga arreglo, y si esto se autoproclama como democracia, entonces mejor me convierto al judaísmo. Me pregunto: ¿Hasta cuándo, los presidentes regionales van a seguir tolerando estas actuaciones? ¿Acaso no se dan cuenta de que su pasividad los convierte en cómplices necesarios de semejantes tropelías? ¿Acaso no quieren el bien para FOCDE? ¿Acaso no se supone que deben defender y representar los derechos e intereses de sus asociados?

Tal vez, por fin comiencen a abrir los ojos de una vez; y mantengo la esperanza, por el bien de FOCDE, de que asuman el ejercicio de su función con la responsabilidad que de ellos se espera y pongan freno a tanto despropósito. Tal vez, y no pierdo la esperanza, esta reunión de Junta Directiva represente un punto de inflexión en la actual trayectoria de FOCDE, imprescindible para su propia subsistencia.

martes, 22 de febrero de 2011

El futuro de FOCDE

Aún recuerdo, cuando comenzó el proceso de ruptura ornitológica, como sostenía que, aunque FOCDE no fuera perfecta, y admitiendo incluso que no me gustasen muchas cosas de ella, lo coherente era permanecer en la unidad para trabajar desde dentro; porque es desde dentro desde donde se pueden cambiar las cosas.

Una vez consumado el proceso de ruptura, comprendí que la nueva situación no era tan mala, que con ella, criadores y asociaciones podrían disfrutar de la posibilidad de elegir, lejos de anteriores monopolios. Esta nueva realidad creaba una situación de competencia que redundaría en una mejora sustancial de servicios. Afirmaba, y así lo sigo afirmando, que esa competencia legítima entre organizaciones la ganaría aquella entidad que mejor supiese gestionar los principios democráticos, y la que ofreciera más y mejores servicios, a menor coste, a sus propios asociados.

Para ello se hacían necesarias muchas reformas, y sobre todo, mucha capacidad de gestión y de trabajo, por parte de los dirigentes de cada entidad, para obtener a su vez los mejores servicios al menor coste posible, explotando incluso, nuevas fórmulas de financiación.

Siendo como son insignia de ambas entidades, los Campeonatos de España de una y otra, y predicando con el ejemplo, no escatimé esfuerzos y recursos para dotar a mi federación de una sede digna, prestigiosa, funcional y bien situada geográficamente; una sede que marcase una diferencia entre uno y otro Campeonato, y que a su vez, sacase a FOCDE del nomadismo recurrente en que se había sumido. Pero este hecho en sí, no ha venido sino a agravar las cosas, pues ha posicionado a sus órganos de poder en una nueva situación de prepotencia, y lejos de solventarse los problemas, se han agravado, porque subyacen y prevalecen.

Esa nueva prepotencia (tal vez no tan nueva) es la que hace considerar a directivos y asociaciones incapaces de autogobernarse, y la que hace aflorar un sentimiento paternalista que lleva a tutelar nuestras decisiones, ya que, se nos considera incapaces para tomarlas por nosotros mismos. Con esta mentalidad, tampoco se considera importante el mantenernos informados, y así, evitarnos la molestia de tener que pensar por nosotros mismos. Se promueve pues, el mantener a las asociaciones y criadores en general, en la más absoluta de las inopias, para que, como incapaces necesitados de tutela, sigamos delegando nuestro voto en blanco, en personas que, por igual, son mantenidas en la misma inopia. Claro que, cuando se piensa así, siempre es mejor dar las menos explicaciones posibles a cuanta menos gente mejor.

Pasa el tiempo, en una situación en que éste adquiere el mismo valor que el oro, y es frustrante comprobar como los cambios que se van produciendo en FOCDE, van precisamente en dirección contraria de la que deben ir; es decir alejándose cada vez más de los principios democráticos y de los principios de una competitividad legítima; otorgando así una clarísima ventaja a la otra organización, COE.

Sin ser verdaderamente conscientes de ello, y sin tan siquiera evaluar las consecuencias, año tras año se realizan modificaciones en los Estatutos de FOCDE que la alejan cada vez más de los principios de la Ley de Asociación, y consecuentemente, de los principios de una democracia, resultando con nuevos artículos que otorgan cada vez más poder al Comité Ejecutivo, en detrimento del verdadero y soberano órgano de poder, que no es otro que la Asamblea General, ninguneada una y otra vez, y reducida hoy a una simple pantomima.

Me pregunto cuál será la próxima potestad que se le otorgue al Comité Ejecutivo, pero no descarto ninguna nueva barbaridad; y tal vez, y dado que somos medio tontos, algún día se apruebe el celebrar las asambleas cada cuatro años, con el fin de elegir al Comité Ejecutivo, entregándole plenas potestades para gobernarnos a su antojo, según lo que ellos consideren que es lo mejor para FOCDE. Quién sabe si, al paso que vamos, incluso el cargo de Presidente no se convierta en hereditario.

Estas cosas suceden cuando se anuncia que FOCDE será gobernada como si de una empresa privada propia se tratara, y cuando los demás lo aceptan sumisamente. Al final siempre surgen problemas, sencillamente porque FOCDE no puede gobernarse así, porque no es, ni con mucho, la empresa privada de nadie. ¡Cuántas veces habré tenido que escuchar aquella manía frase de: “eso es potestad del Comité Ejecutivo”, sin que tal potestad conste en manera alguna más que en la propia afirmación, y sin que nadie tan siquiera rechiste!

En cuanto a su gestión, FOCDE cada día se aleja más y más de lo que debería ser su prioridad, que no es otra que la de servir a sus asociados. Se ha llegado a perder la perspectiva de que las asociaciones son el resultado de la unión de un colectivo para conseguir fines comunes, y no al contrario. Así, hemos llegado a una situación en la que, en lugar de que FOCDE esté al servicio de sus asociados, es al revés y somos los asociados los que estamos al servicio de FOCDE.

En la actual FOCDE, son irrelevantes los problemas y necesidades de las asociaciones y criadores, como irrelevantes son sus demandas. Lo único que interesa y preocupa es, exclusivamente, la celebración del Campeonato de España, hoy convertido en un símbolo de ostentación y egolatría. Así, la actual FOCDE está concebida única y exclusivamente para este propósito, donde las asociaciones somos meros instrumentos de recaudación que llenamos la chequera, para que ésta dilapide todo nuestro esfuerzo en un evento hoy sinónimo de despilfarro.

Siempre defendí que el Campeonato de España debería de ser organizado por la propia FOCDE y no por las asociaciones (habría que modificar los estatutos). No sólo porque FOCDE dispone de más recursos, económicos y humanos, que cualquier asociación, sino también por multitud de otras razones, como puedan ser la posibilidad de disponer en propiedad de las infraestructuras necesarias o el disponer de un equipo humano cada vez más experto que pueda subsanar los errores cometidos. Pero de nada sirven estas premisas si no se cumplen, y si además no se gestionan adecuadamente los recursos ya existentes.

Año tras año, el Campeonato de España ve incrementadas sus pérdidas, sin que se ponga fin a ello, y sin esforzarse por obtener nuevas vías de financiación, convirtiéndose en un evento ruinoso e insostenible. El resultado es siempre el mismo, y año tras año se graba a las bases con nuevos impuestos que, año tras año van a resolver definitivamente el problema, pero que año tras año demuestran su ineficacia; tal vez porque el verdadero problema no sea otro que el no saber gestionar; porque gestionar llenando a cualquier precio la chequera, sabe hacerlo cualquiera.

Posiblemente, el verdadero problema dimane de otra causa superior, como pueda ser el no saber gobernar. No se puede gobernar bajo el dictado de que el criterio de uno mismo es el único válido, imponiéndolo como tal una y otra vez, tratando de ineptos a los demás y considerándose superior en razón y verdad. El resultado es que los demás rehúsen responsabilidades y colaboración, y simplemente se dejen llevar.

FOCDE era rica en un patrimonio sin precio, como el contar con una estructura humana dispuesta a mantenerse unida ante la adversidad. Creo sinceramente que ese patrimonio se ha desvanecido por desilusión. Hoy FOCDE arde en un fuego interno con multitud de focos dispersos por nuestra geografía, y tal vez todos tengan una causa común: una normativa obsoleta que los propicia y un gobierno basado exclusivamente en un criterio personal que promueve la excepción y la desigualdad. Ello se ha traducido en un goteo incesante de nuevas pérdidas, con bajas recientes, y posiblemente, con nuevas bajas que estén por venir. Todo este cúmulo de despropósitos que tratamos de ocultar pero que están a la luz, vienen a demostrar que las cosas no se están haciendo bien; y que, o se pone remedio de inmediato, o tal vez FOCDE sea incapaz de asumir una nueva fragmentación.

Se acercan las elecciones a la presidencia de FOCDE, y parece que se evidenciará de nuevo el verdadero mal de esta entidad, cual es el que todos vivamos en un “reino de jauja” (el que se nos ha creado) donde otros piensan por nosotros y todo se nos da hecho, y donde, en consecuencia, nadie quiera asumir ninguna responsabilidad. Este es el resultado de no haber promovido nunca un verdadero trabajo de equipo en el que cada uno asuma sus propias responsabilidades y errores, creando una dependencia de personas concretas que se creen imprescindibles; y lo que es peor, que los demás creen imprescindibles. Sin duda alguna que, de seguir por este camino, no sólo se le estará ofreciendo el triunfo a COE en bandeja de plata, también se camina hacia la propia autodestrucción.

Tal vez haya llegado el momento en que, amigos y enemigos, unan sus esfuerzos por una causa común, instaurar en FOCDE una verdadera democracia que deje en el pasado viejos hábitos y normas, y apostar por su modernización y por una gestión eficiente.

jueves, 17 de febrero de 2011

La democracia y la ornitología española

Seguramente resulte difícil y doloroso, sentirse un verdadero demócrata, y de repente, levantarse un día y comprender que uno ha vivido en una mentira; que sin ser consciente tan siquiera de ello, ha estado apoyando a un régimen que de democrático no tiene más que su propia autoproclamación. Y más doloroso puede resultar aún el ser consciente de que, aunque haya sido de manera inducida y manipulada, uno mismo haya sido cómplice de muchas barbaridades. Pero ya lo dice el refrán: “Quien bien te quiere, te hará llorar”, y en definitiva, tras superar el dolor, siempre se sale fortalecido.

A lo largo de la historia, han sido muchos los regímenes que se han autoproclamado como democráticos, sin que por ello, hayan gozado de tal reconocimiento por parte de otros países. Sirva como ejemplo nuestro propio franquismo, en el que incluso el propio Franco defendía a España como estado democrático cuando ésta sufría el aislamiento de Europa. Se justificaba tal democracia en el hecho de que en España también se celebraban elecciones e incluso sufragios universales, en que eran las Cortes del Estado las que promulgaban las leyes, constituidas por los Procuradores del Estado, legítimos representantes del pueblo español. También teníamos partidos políticos y los trabajadores disponían de un Sindicato Vertical para organizarse y defender sus intereses, e incluso disponíamos de medios de comunicación para mantener bien informada a la ciudadanía. Sobra decir que estos ingredientes, por sí mismos, no constituyen una verdadera democracia si no se ejercita la pluralidad.

Hoy, la concepción admitida como democracia, se sustenta en un régimen político donde son los propios ciudadanos quienes gobiernan, bien de manera directa (sufragio universal), bien por medio de representantes libremente elegidos. En uno y otro caso, se requiere de un ejercicio en absoluta libertad, donde cada decisión se pueda tomar disponiendo de toda la información, y donde además se establezcan mecanismos de igualdad entre todos los ciudadanos. Para dar cumplimiento a estas simples premisas, se requiere antes el amparo de las libertades, tales como la libertad de opinión, la libertad de expresión, la libertad de información, la libertad de asociación, etc. Así, se requiere de una Carta Magna que reconozca y proteja el ejercicio de todas las libertades para que los ciudadanos puedan autogobernarse, que en nuestro caso, es la Constitución española. El conjunto de estas libertades inalienables, se conoce como derechos fundamentales.

El desarrollo de todos y cada uno de estos derechos, su regulación y aplicación, es realizado por las sucesivas leyes orgánicas, de la cuales a su vez, se pueden derivar otras leyes de rango inferior, constituyendo en su conjunto lo que se conoce como estado de derecho.

Por lo tanto, la palabra democracia y el término estado de derecho son indisociables, y puede decirse que el estado de derecho es, precisamente, el conjunto de normas que sustentan una democracia. O sea, no puede darse democracia sin un estado de derecho.

Claro que, imaginemos que sea el propio Estado el que incumpla el estado de derecho, y que sea este mismo Estado quien promulgue leyes que atenten contra otras leyes de rango superior, como puedan serlo las leyes orgánicas o la propia Constitución. En tal caso y por lo expuesto anteriormente, aun cuando esas leyes contradictorias se aprueben por el órgano legítimo y competente, se estaría violando el espíritu de la democracia en sí. Para prevenir esto, un estado de derecho cuenta con el Poder Judicial, y es precisamente el Tribunal Constitucional el que dirime estos asuntos, pudiendo dejar sin validez leyes que puedan ser contrarias a los principios establecidos en la Constitución. Es decir, existen mecanismos de control incluso para el propio Estado.

Extrapolado todo esto a nuestras organizaciones ornitológicas, podemos afirmar que no serán democráticas, por mucho que se autoproclamen como tales, y por mucho que se quieran disfrazar de ello, aquellas entidades que no velen y promuevan el cumplimiento del estado de derecho; y violen, explícita o encubiertamente, cualesquiera de los derechos fundamentales; tampoco lo serán aquellas que no promuevan la pluralidad, sino que, al contrario, erradiquen a cualquier opinión que pueda ser disidente con el poder; tampoco serán democráticas las que no promuevan la libertad de información, que secuestren la información, para así, poder manipular a su conveniencia la voluntad de sus integrantes.

Para garantizar que nada de esto suceda, el Estado español promulgó en 2002 la Ley Reguladora del Derecho de Asociación, y con ello, ninguna entidad que no cumpla escrupulosa y rigurosamente esta ley, podrá ser considerada como democrática.

Ahora, que cada cual mire a su propio ombligo, y deduzca lo que estime conveniente.

martes, 15 de febrero de 2011

El día de los enamorados

Algunos parecen no tener vida más allá de esta afición, y ni siquiera los fines de semana descansan de sus torticeras costumbres. Afortunadamente, otros sí tenemos vida más allá de los pajaritos y disfrutamos del fin de semana con otras actividades sociales. A mi regreso del fin de semana, me encuentro con las reacciones suscitadas por la noticia sobre los acuerdos adoptados por ANCEP, y a la vez con un contador de visitas que casi se funde.

Aunque este blog no está concebido para prestar atención a ciertos personajes, ni tampoco para defender cuitas personales, haremos un paréntesis excepcional en su labor para analizar dichas reacciones, y dedicar este artículo a mis “queridos” enemigos del alma; precisamente cuando ayer fue el día de los enamorados.

Claro, cuando las reacciones se sustentan en juzgar a la persona y no en sustanciar la noticia en sí, cuando ese juicio nada más se reduce a una retahíla de insultos, descalificaciones, difamaciones y referencias despectivas; ¿qué clase de respuesta pueden esperar? Luego, cuando se les contesta convenientemente, encima uno se convierte en el malo de la película.

Algo queda claro al leer estas intervenciones, y es que además de lo anterior, dimanan un profundo odio personal, proveniente de personas vacías a los que jamás hice nada, salvo, tal vez, contestarles proporcionalmente cuando la ocasión lo requirió, como una vez más vuelve a ser el caso. Os aseguro, queridos lectores, que jamás les debí dinero, ni jamás los agredí o injurié (a diferencia de ellos), ni jamás mencioné a sus difuntos como para justificar tanto odio. Tal vez la razón de dicho odio no sea otra que la más común, la envidia. Lo triste para ellos, como sucede con otros pecados capitales, es que el odio, quien más lo sufre es quien lo profiere, convirtiéndose en obsesivo y recurrente, no dejando vivir a quienes lo padecen. Es por eso por lo que, en el fondo, los compadezco.

No obstante, voy a ser prudente y comedido, y por supuesto, no voy a caer a la misma altura de ellos; por eso, guardaré las formas en todo momento. Tampoco contestaré a todos por razones obvias, ya que en tal caso, este sería un artículo interminable, y sólo lo haré con aquellas que puedan resultar especialmente relevantes, dejando las insignificancias al margen.

De entre todas las reacciones suscitadas, me preocupa especialmente la del Sr. Nogueiro (aquí llamamos a las personas por su nombre y reciben el tratamiento de señor), y digo que me preocupa porque no debe ser bueno para la salud, especialmente la mental, el acumular tanto odio. De todas formas, prefiero no contestarle, porque si lo hiciera, saldría corriendo a lloriquear a papá como cualquier niño acusica, y papá le rodearía con sus brazos haciéndole carantoñas para calmar su llanto, y terminaría por ponerse firme y decir aquello de ”señor, sí señor”. Así, prefiero no contestar con tal de no tener que volver a soportar tan patética escena.

De otro lado, analizando las actitudes de los moderadores de los propios foros, uno se acuerda de otros artículos anteriores publicados en este mismo blog, y constata como lo dicho entonces sigue estando vigente. Moderadores que toman parte y dan uso a sus foros para sus propias cuitas, y que lejos de dar ejemplo, son los primeros en revolver el lodazal. Algunos, como el Sr. Paco Almería, no llegan a este extremo y mantiene las formas, pero la intencionalidad de sus intervenciones es la misma; y rebusca escritos en todos los archivos internautas sobre mis intervenciones en tiempos pasados, copia y pega párrafos aislados y sacados de contexto para propiciar una interpretación de los mismos que no se ajusta a las circunstancias actuales, y tras tanto esfuerzo, finalmente no consigue demostrar absolutamente nada, pero sí dejar en el aire dudas malintencionadas.

Tristemente también compruebo que algunas personas no han captado correctamente el mensaje que trata de transmitir ANCEP como asociación, y lo llevan al terreno personal de su presidente, siendo precisamente éste quien más tiene que perder. No alcanzan a comprender que ANCEP no revindica nada para sí misma, sino para el bien general de todos los aficionados de este país. No alcanzan a comprender que ANCEP esté dispuesta a sacrificarse a sí misma por este cometido. Y no alcanzan a comprender que la actuación de ANCEP no obedece exclusivamente a un hecho aislado, sino a un cúmulo de despropósitos que se acumulan en el tiempo. El hecho en sí de la impugnación a la normativa de anillas, no fue sino el detonante, la gota que colmó un vaso que ya estaba lleno desde hace mucho tiempo.

Pero casi es normal que no alcancen a comprender el verdadero mensaje, porque han sido muchos los años en los que han vivido en una gran mentira, mentira que se han creído a pies juntillas. Ahora, resulta difícil de digerir una nueva realidad que les rompe todos los esquemas preestablecidos, propios de una sociedad alienada. A todos ellos, a los que aún no han comprendido el verdadero mensaje, sólo puedo recomendarles la lectura de los artículos anteriores, y que lo hagan con detenimiento y objetividad, porque en ellos encontrarán las respuestas.

En todo este maremagnúm de reacciones, también me preocupa un hecho concreto y recurrente, cual es el que el foro oficial de la federación andaluza, en el que además participan sus dirigentes, sea permisivo con la participación de personas que, escondidas tras un pseudónimo, se den a la labor de difamar a terceras personas. Evidentemente, es legítimo el uso de pseudónimos, como así nació este propio blog o como otros múltiples ejemplos se dan en literatura y periodismo, para ejercer una crítica legítima; pero cuando la difamación se esconde tras un pseudónimo, permitiendo así el anonimato, entonces lo que revela es la más absoluta de las cobardías. Esto se permite en un foro que se autoproclama como democrático, demostrando una vez más que las normas se utilizan a conveniencia y con distintas varas de medir, y eso no es democracia. No creo que esa imagen que está dando el foro de la federación andaluza sea la adecuada, y cuando las cosas no se hacen de la manera correcta, al final siempre se vuelven en contra.

Sin embargo, sería aún más grave si aquellos que se esconden tras esos pseudónimos fueran precisamente directivos de la propia federación, porque en tal caso, demostrarían su indignidad para ostentar tales cargos.

El tal Soberano, al que tengo que reconocer que eligió bien su pseudónimo, ya que soberano, en su acepción antigua significa: altivo, soberbio o presumido; basa sus exposiciones simplemente en juicios personales, siempre despectivos y de pésimo gusto, en lugar de analizar los propios hechos y aportar sus opiniones al respecto, que siempre resultarían más interesantes. Con su talante demuestra su escaso respeto por las personas de carne y hueso a las que se descuartiza, sin tener en consideración sus propios sentimientos ni los sentimientos de su entorno social y familiar, demostrando así la clase de persona que es y cuánto de aleja de la imagen que da, tan aparentemente modosito y bien educado. Me pregunto si estos mismos valores y conductas son los que transmite a sus propios alumnos.

Este personaje se limita a escribir para la galería, y dice sólo aquello que la plebe quiere oír de manera populista. Tal vez ésta sea la estrategia correcta para trepar a los más altos cargos, mientras que otros somos tan torpes de ejercitar la sinceridad de nuestros pensamientos. Tan sólo quiero hacerle una observación, y es que, aun cuando sus escritos dimanan una jactancia obtusa de ostentación de cultura, mete la pata por carencia de ella, como cualquier otro simple mortal; y así, llama “romanos” a personajes que no lo son. Tanto que cree saber sobre pájaros (se deduce que su carné de juez no acredita tales conocimientos), confunde con personajes romanos a los pseudónimos con que comencé la andadura en este blog, Argusianus y Oriolus, ignorando que los mismos se corresponden con especies de aves.

Homo flácidus, en cambio, siempre va un paso más allá, cegado por una cólera que proviene de su propia insatisfacción, y alcanza descaradamente el insulto personal más rastrero. Este personaje, burdo imitador del ilustre Quevedo, hace del sarcasmo el escarnio de las personas; tal vez por la insatisfacción personal derivada de largas noches en soledad, encerrado en una triste garita, viendo entrar y salir los coches bajo su custodia. Es normal que una mente tan “privilegiada” como la suya sufra frustraciones con tan insustancial labor, y por eso deseo hacerle saber de mi compasión. Sin embargo, también quiero aconsejarle que se dedique a criar sus queridos lophortix, en lugar de producir textos tan rancios como los que produce, y que son consentidos, simplemente, porque resultan muy divertidos y graciosos a los que están por encima de él, como si volviéramos a los circos romanos y disfrutaran del espectáculo de los leones descuartizando a los cristianos. Todos, unos y otros, parecen considerarse en un plano superior.

Pero de entre todas las intervenciones que se han realizado en ese foro al respecto de este asunto, me ha sorprendido muy gratamente una, quien sí ha sabido interpretar a la perfección lo sucedido; y digo que me sorprende por provenir de quien proviene, bastante alejado ya, según parece, de las maneras empleadas en otro tiempo, lo cual felicito.

Para concluir y es lo verdaderamente importante, he constatado reacciones muy sensatas a una y otra parte del río, provenientes de personas que sí han sabido interpretar adecuadamente el mensaje y que empiezan a cuestionarse muchas cosas, descubriendo una realidad que les permanecía ignorada, tal vez por oculta. Ese debate interno es el importante, y es el que puede empezar a cambiar las cosas. Si así ha sido, y se ha conseguido crear ese debate interno, aunque sólo sea aun en un número reducido de personas, el objetivo se ha logrado.

viernes, 11 de febrero de 2011

El sentir de ANCEP

ANCEP, aun en su corta vida, ha sido una asociación modélica, tanto por su gestión como por la cantidad de innovaciones que viene aportando al mundo de la ornitología. ANCEP ha sido ejemplar organizando eventos como el COIHL, en el cual se han instaurado medidas inéditas en nuestro país, como hacerse verdaderamente responsable ante los criadores de las aves inscritas, o adoptando medidas de bioseguridad y de bienestar animal; medidas muy aplaudidas por los criadores y que deberían de extrapolarse a otros eventos que pretendan ser prestigiosos.
En apenas cuatro años, ANCEP ha pasado de ser una asociación que partía de cero, a disponer de todos los medios e infraestructuras necesarios para organizar un gran evento, dotándola de total autosuficiencia; gracias, en gran medida, a las subvenciones y patrocinios que se han gestionado.

También ha sido ejemplar en su funcionamiento interno, donde la democracia alcanza a toda la expresión de la palabra, donde la información fluye a los socios sin cortapisas, permitiendo incluso emitir el voto en las asambleas desde sus propias casas, y dotada de unos Estatutos modernos y sin lagunas, que delimitan claramente las funciones y potestades de los distintos órganos. En ANCEP, el presidente es un socio más y no el jefe, que nada más ostenta la representación legal, ya que todas las decisiones de gobierno se adoptan en Junta Directiva.

También ANCEP se ha caracterizado por ser una de las asociaciones más activas dentro de su federación y por su colaboración incondicional y desinteresada hacia ésta; aunque sus prestaciones y logros no vengan al caso en este momento.

ANCEP se ha sentido y se siente plenamente integrada en FOCDE, y por ello, su gran preocupación es el buen funcionamiento de FOCDE.

Ante los últimos acontecimientos sucedidos en FOCDE y el rumbo que ésta estaba tomando, la Junta Directiva, y en concreto yo, a título personal, tuvimos que elegir entre hacer lo correcto o hacer lo conveniente. Lo conveniente era no meterse en problemas, encogerse de hombros y mirar para otro sitio. Pero lo correcto era no esconder la cabeza y luchar, una vez más, por el bien de toda una federación.

Como expresé en la última asamblea general de socios de FOCDE, y textualmente dije: “la democracia y el estado de derecho en FOCDE son una farsa. No estoy de acuerdo con la manera en que se está gobernando FOCDE y mis principios democráticos me impiden seguir formando parte de esto. Llevaré este asunto a la asamblea de ANCEP, y si ésta decide seguir en FOCDE, dimitiré como presidente; y si decide irse a COE, también dimitiré”. Curiosa y sorprendentemente, la asamblea de FOCDE aplaudió estas palabras.

Una vez tratado el asunto en Junta Directiva, decidimos que FOCDE no es una sola persona, sino un colectivo de personas, donde se encuentran nuestros compañeros y amigos, por los que merece la pena luchar en aquello que consideramos justo. Elegimos el camino correcto, no el conveniente, y por ello, propusimos en el orden del día de la asamblea de ANCEP, el violar deliberadamente la normativa de FOCDE, allí donde ésta es nula de pleno derecho, por ser contraria a lo estipulado por la Ley de Asociación.

Con esta medida no se pretende otra cosa que provocar una situación de cambio dentro de las estructuras de FOCDE, creando un debate interno entre socios y miembros de Junta Directiva, poniendo a éstos en la tesitura de tener que expulsar a ANCEP del seno de FOCDE, en cuyo caso, y a diferencia de lo que otros hicieron, recurriríamos a los tribunales para seguir luchando por lo que consideramos que debe ser FOCDE.

Esta propuesta fue explicada pormenorizadamente a los socios de ANCEP, antes y durante la celebración de la asamblea, e hice especial hincapié en lo mucho que nos jugábamos. Les dije que lo más probable es que fuéramos expulsados de FOCDE, y que FOE, en caso de admitirnos, no era la solución para nosotros; que fueran conscientes de que si votaban sí, ANCEP tendría serios problemas.

Por mi parte, ya tenía tomada la decisión de dimitir en aquella asamblea, aunque esta decisión no la conocieran los socios, ya que, no quería influir de ninguna manera en su voto. Sinceramente no esperaba que se aprobase la propuesta. Pero los socios dijeron sí, adelante, con tan sólo una abstención y ningún voto en contra. Esta decisión representaba para mí la obligación de seguir al frente del barco y de hacer frente a la multitud de problemas que se avecinaban, cuando ya estaba hecho a la idea de dedicarme al verdadero disfrute de mi afición, a volver a mi primera asociación, Aviornis, y a no volver nunca más a complicarme la vida con asuntos pajariles.

Los acuerdos de aquella asamblea fueron, como se ha dicho, solicitar el ingreso en FOE y causar baja en FOEX, en ningún caso se acordó causar baja en FOCDE.

Solicitar el ingreso en FOE ahora representa un mandato asambleario al que hay que dar cumplimiento, y aun cuando se solicite formalmente, no se moverá un dedo por conseguirlo. Admitirnos o no, es un derecho que tiene esta federación y que nosotros vamos a respetar. En el caso de ser admitidos, ANCEP se convertiría en la primera asociación en formar parte de las dos grandes organizaciones ornitológicas de este país, dando así un ejemplo de pluralidad, la misma pluralidad que siempre la ha caracterizado, al coexistir en ella socios de ambas organizaciones. Tal vez este fuera el primer paso para facilitar una posible unificación en el futuro. Se ha elegido FOE y no cualquier otra federación, por la razón de que ésta es de ámbito nacional y porque ha sufrido en su historia la discriminación de FOCDE que ahora nosotros repudiamos.

Causar baja en FOEX es para nosotros un motivo de tristeza, porque nos sentimos parte de FOEX, porque se trata de compañeros y amigos, y porque no tenemos ningún problema con esta entidad. Nuestro deseo es volver a formar parte de esta federación lo más pronto posible. En ambos casos, de FOE y de FOEX, se trata simplemente de símbolos, cuyo fin no es otro que el descrito anteriormente.

A título personal además, esto me posiciona en clara oposición al presidente de FOCDE, y soy perfectamente conocedor de las consecuencias que pueden derivarse.

Siempre dije y me opuse frontalmente en su momento, que no faltaron razones a COE, pero que las formas no fueron las correctas. Algunos de sus dirigentes recurrieron al insulto y fomentaron el odio, dando muestras de su verdadero talante y revelando sus verdaderas intenciones. Siempre reproché a COE el salir huyendo, el abandonar el barco y romper la ornitología española por la mitad, por legítima que fuera su decisión y por justificadas que pudieran ser sus reivindicaciones. Siempre dije que esa huida obedecía más a intereses de tipo personal, por parte de algunos de sus dirigentes, que a razones sustentables que no se hubieran podido subsanar en el seno de la unidad.

Ahora los necios, tanto al este como al norte, saltan como gato a bofe, a enturbiar un asunto serio y trascendente, ensuciándolo son sus soeces; lo llevan al terreno personal y se atreven a cuestionar a una persona capaz de sacrificar sus propios intereses en favor de los derechos del colectivo al que representa. Gente que cacarea en los foros y luego se “cuadra” ante el jefe; gente que chantajea a compañeros de otra federación privándolos de servicios supuestamente altruistas; o gente que no tiene un pasado transparente y que se muere por ostentar un sillón. Esos mismos necios de siempre, oportunistas a la caza y captura de la ocasión, vuelven a salir a la palestra para volver a crear crispación y odio, usando el insulto y el desprestigio como armas, que al final siempre se les vuelven en contra, porque ellos solos se descalifican. Desafortunadamente para ellos, sus descalificaciones solo me provocan vergüenza ajena. Son personas así, de uno y de otro lado, las que han causado tantos despropósitos en nuestra afición.

No podía faltar a la cita de nuevo el Sr. Yeves, quien vuelve a dedicarme lindezas como en el pasado, tales como llamarme petulante, pendenciero y conflictivo. Sus palabras dimanan de un manifiesto odio personal que tiene su justificación en las múltiples veces en que lo he evidenciado, ¡pero es que siempre me lo puso tan fácil! Y es que podrá ser listo como el hambre, pero su inteligencia deja mucho que desear.

Ahora, al buen hacer se le llama petulancia, curiosamente por aquel que, entre otras cosas, mejor representa a dicho atributo, y que en el fondo, lo que envidia es, precisamente, ese buen hacer. También resulta curioso que me llame pendenciero justo aquel que se vale de sus cargos para ejecutar sus venganzas y cuitas personales. Y como conflictivo nadie mejor exponente que él, que allí donde estuvo terminó por fragmentarlo todo. Pero en el fondo, lo admito, tal vez tenga su parte de razón, y yo sea una persona pendenciera y conflictiva, y lo seré siempre allí donde estén al mando personas como él. Efectivamente, las personas como Yeves no quieren a su lado personas instruidas y reivindicativas, que sepan defender legítimamente sus derechos, para poder así campar a sus anchas, actitud impropia de alguien que pretenda llamarse demócrata.

Ahora se especula malintencionadamente, que todo esto puede obedecer a un supuesto interés por mi parte para organizar ORNIEXPO en el Mundial de Aguadulce, precisamente cuando se está dispuesto a perder el “pájaro en mano” por integridad y sentido de la responsabilidad. Parece que, una vez más, se cumple aquello de “cree el ladrón que todos son de su condición”, tal vez porque ellos sí estarían dispuestos a vender su alma al mismísimo diablo por un simple plato de lentejas. Lo cierto es que, aunque sólo fuera por no tener que tratar con ciertas personas, renunciaría a la tentación más tentadora; y francamente, el Mundial de Aguadulce no me interesa para nada, aunque eso no quite para que desee a sus organizadores directos la mejor de las suertes.

Para finalizar, quiero dejar bien claro que ANCEP sería la última asociación que abandonaría FOCDE, si llegase el caso de que ésta se hundiera, que no lo es, ya que, si su economía no tiene la brillantez de antaño, tampoco es crítica. Tampoco ANCEP saldrá huyendo de FOCDE para destruirla por sus defectos, que los tiene y graves, como otros hicieron antes solo por prepararse un nuevo sillón, sino que luchará por subsanar dichos defectos. Y aun cuando ANCEP sea expulsada de FOCDE, como posiblemente así suceda y como antes otros fueron expulsados, incluso desde fuera, seguirá luchando por instaurar en FOCDE una verdadera democracia.

miércoles, 9 de febrero de 2011

ANCEP solicitará su ingreso en FOE y causará baja en FOEX

La Asamblea General de Socios de ANCEP, celebrada el pasado día 30 de octubre de 2010, en la ciudad de Almendralejo, en respuesta a la actuación del Presidente de FOCDE, de ignorar la impugnación presentada por esta asociación, referente a la nueva normativa de anillas y de distribución de la revista Pájaros, según manifestó en la pasada Asamblea General de Socios de FOCDE, "por no haber sido tramitada a través del Presidente Regional", ha acordado lo siguiente:

1º.- Solicitar su ingreso en FOE (Federación Ornitológica Española).

2º.- Causar baja en FOEX (Federación Ornitológica Extremeña).

Así mismo, la asamblea de ANCEP aprobó autorizar a la Junta Directiva para emprender acciones legales, en defensa de los derechos de esta asociación, habida cuenta de la posibilidad de que FOCDE pueda adoptar medidas disciplinarias contra la misma no ajustadas a derecho.

En definitiva, ANCEP reivindica el cumplimiento del Artº 22 de la Constitución, que desarrolla la Ley Reguladora del Derecho de Asociación; es decir, reivindica un derecho fundamental: el derecho a la libertad de asociación.

ANCEP considera que los Estatutos de FOCDE violan este derecho fundamental, y que su articulado se sustenta en principios contrarios a lo estipulado por la Ley que nos regula, siendo por tanto, nulos de pleno derecho. Por tal motivo, ha vuelto ha solicitar por escrito al Presidente de FOCDE, la creación de una Comisión que, con el asesoramiento legal necesario, revise la actual normativa de FOCDE y redacte un proyecto de Estatutos acordes con la legislación, para su posterior discusión y aprobación por la Asamblea.

lunes, 7 de febrero de 2011

El asociacionismo

Desde el principio de los tiempos y el hombre es hombre, surgen de manera espontánea formas tácitas de asociacionismo. Un hombre sólo puede dar caza a un ciervo, pero se requiere la acción conjunta de varios hombres para dar caza a un mamut. Así, los hombres se han asociado desde siempre para conseguir logros de manera colectiva que no conseguirían de manera individual. Podría decirse pues, que el asociacionismo surge de la necesidad de cooperar colectivamente, entre los individuos de una misma sociedad.


De igual manera, el asociacionismo no tiene límites y los propios colectivos pueden unirse a otros colectivos con el mismo fin anterior. Así, y siguiendo con el ejemplo, una tribu puede dar caza a un mamut, pero podrá unirse a otras tribus para abatir a una manada de mamuts.

Estos ejemplos rudimentarios siguen vigentes, aunque de manera mucho más evolucionada, en nuestros tiempos actuales; manifiestos en multitud de formas de asociacionismo, tantas como fines puedan existir.

Pero si el asociacionismo surge de una necesidad, también es obvio que se requiere de una voluntariedad; es decir, que los individuos quieran y estén dispuestos a colaborar con otros individuos. Es la capacidad de elección libre y voluntaria de cada individuo la que, en el fondo, decide el asociacionismo. Esta es, en sí, la esencia máxima del Derecho de Asociación.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos ya reconoce este derecho en su Artº. 20, y sucesivamente fue siendo incorporado a todas las Constituciones modernas, alcanzando así la concepción de derecho fundamental. La Constitución española lo ampara expresamente en su Artº. 22.

El libre ejercicio de este derecho, es connatural a los regímenes democráticos, que lo promoverán sin injerencias en su funcionamiento interno. Por el contrario, los regímenes totalitarios siempre han tratado de limitar, controlar, e incluso coaccionar este derecho, cuando no lo prohíben expresamente. La razón obedece a que las distintas formas de asociacionismo otorgan a los individuos la capacidad de organizarse y adquirir fuerza social, que en cualquier momento podría oponerse eficientemente al régimen instaurado, surgiendo así movimientos disidentes, propios de un estado plural, pero inadmitidos en estados totalitarios, los cuales suelen responder con medidas coercitivas y eliminando a sus dirigentes (tenemos un claro ejemplo de lo expuesto en nuestra propia España ornitológica).

En España, el Artº 22 de la Constitución es desarrollado de manera genérica (para las asociaciones que no tengan fines lucrativos o legislación específica) por la Ley Orgánica Reguladora del Derecho de Asociación, en adelante LORDA (orgánica significa que dimana directamente de la Constitución, se trata del más alto rango legislativo). Dicha Ley establece un marco jurídico básico, que permita y a la vez garantice, un funcionamiento interno democrático de las asociaciones y sin injerencias externas, pero a la vez sujeto al respeto de los derechos individuales de sus asociados y a la legislación vigente. Es decir, establece unas normas básicas que permiten la autogestión interna, pero que a la vez establecen límites para que su funcionamiento no vulnere otros preceptos legales.

La autogestión de las asociaciones viene determinada por sus propios Estatutos, que son el conjunto de normas que rige el funcionamiento interno de la asociación. Dichas normas deben haber sido, obligatoriamente, aprobadas por la Asamblea General de Socios, que como su nombre indica, estará constituida, única y exclusivamente, por socios.

Una vez aprobados los Estatutos por la Asamblea General de Socios, legalmente constituida, éstos son de obligado cumplimiento para todos los socios, incluidos los propios órganos de gobierno que, siempre de manera democrática, sean designados por la Asamblea General.

En los Estatutos podemos incluir todas las normas que se consideren necesarias para el funcionamiento de la asociación; pero resulta obvio, y así lo dice la LORDA, que no podremos incluir en ellos ninguna disposición contraria a la misma, ni contraria a la legislación vigente; y que, si así fuere, dichas disposiciones serían nulas de pleno derecho, por mucho que hayan sido aprobadas por la Asamblea General. También serán nulos los acuerdos adoptados por los órganos de gobierno que, por igual, desconozcan estos preceptos.

Aquí surge una controversia muy común, promovida precisamente por aquellos que gustan de “manipular” la realidad para gobernar a su antojo; cual es el hecho de afirmar la validez legal de unos Estatutos por el hecho de haber sido inscritos en el registro que corresponda (nacional o autonómico). Y nada más lejos de la verdad.

Una vez más, la LORDA aclara que la inscripción en el registro se realiza a los meros efectos de publicidad, para conocimiento público de la constitución de la asociación y de sus Estatutos, por parte de terceros que se relacionen con la asociación y de los propios asociados. La Administración, como tal, se limitará a constatar que los Estatutos contemplan los preceptos necesarios para su inscripción, y obviamente, carece de potestad para otorgar validez legal a los mismos, ya que, esa potestad es exclusiva del Poder Judicial.

Otra respuesta muy común, llegado este punto y especialmente entre aquellos que ostentan cargos en los órganos de gobierno de las diferentes entidades, es la de decir que ellos no son abogados para decidir si determinado artículo de los Estatutos es ajustado a derecho o no. Esta respuesta, en verdad no supone más que una clara negligencia y evasión de responsabilidad, porque las leyes se publican en el BOE, no para conocimiento de jueces y letrados, sino para conocimiento de todos los ciudadanos. En verdad, las leyes se redactan de manera clara y precisa; y generalmente, no es necesario ser abogado para su correcta comprensión. Tópicamente se dice que los jueces interpretan la Ley, cuando en verdad lo que interpretan no es la Ley, sino la prueba. Si así fuera, y cada juez pudiera interpretar la Ley a su antojo, tendríamos una justicia arbitraria. En cualquier caso, la excusa no es válida, porque siempre se puede consultar a un abogado para asesorarse, y así ejercer su función con un mínimo de responsabilidad.

La triste verdad de todo esto es que nuestros dirigentes, en general, que se supone deben tomar decisiones justas, no se han molestado siquiera en conocer la Ley que nos rige; de hecho, ni siquiera conocen sus propios Estatutos. Tal vez por falta de tiempo, o tal vez por falta de sentido de la responsabilidad. A tenor de la cantidad de tiempo que algunos emplean en nimiedades forísticas, parece poco probable lo primero; pero en cualquier caso, se trata siempre de una negligencia.

Y siendo así, ¿cómo pueden ejercer responsablemente la función de su cargo?, ¿cómo pueden tomar decisiones fundamentadas? Cuando nuestros dirigentes emiten su voto, lo hacen con el corazón y no con el cerebro; y el corazón es fácilmente manipulable, pero sin duda, el sentido de la responsabilidad no reside en él.

Por el contrario, siempre hay quien sí tiene perfecto conocimiento de leyes y estatutos, quien sabe cómo burlarlas para auto otorgarse cada vez más poder, quien aprovecha la ignorancia de sus más directos acólitos para manipular sus voluntades, quien sabe jugar con el tiempo de las cosas, quien hace de la casa de todos su feudo particular… para al fin, simplemente satisfacer una pobre existencia que se sustenta en la egolatría.

En los últimos tiempos de nuestra España ornitológica se han cometido multitud de barbaridades contrarias a la Ley y que incluso han transgredido derechos fundamentales. Barbaridades sólo imputables a dirigentes negligentes, que ni siquiera conocen sus propios Estatutos ni la Ley que nos regula; que votan con el corazón; que no son conscientes de que sus decisiones están siendo manipuladas; que se han convertido, sin darse cuenta siquiera, en cómplices de ellas. Cuando por fin se quiten la venda y abran los ojos, algunos se sentirán avergonzados, porque comprenderán que, aun siendo verdaderos demócratas, han estado apoyando a un régimen que no lo es. Es lo que sucede cuando se gobierna negligentemente y sin saber gobernar, o cuando gobernar se convierte simplemente en una necesidad de autosatisfacción. Entonces será el momento de las disculpas y de la reconciliación.

viernes, 4 de febrero de 2011

Vuelve La Verdad Ornitológica

Queridos lectores de La Verdad Ornitológica:

Los últimos meses han sido de inactividad casi total en este blog, tal y como venía anunciando. Y tal y como ya expliqué en su día, ello obedecía a un sentido de la responsabilidad que, en primer lugar, antepone los intereses del colectivo al que represento, a lo que realmente me apetecía hacer a título personal. Por esta única razón, decidí guardar silencio hasta la celebración de la asamblea de ANCEP.

Pero pasó la asamblea de ANCEP y, aun teniendo mucho que contar, decidí prolongar mi silencio hasta transcurrido el Campeonato de España, y así, evitar que nadie me acusara de causar una posible crispación en vísperas del mismo. Luego se echaron encima las Navidades, tiempo de paz por excelencia. Y por último, volví a prolongar el silencio para dar tiempo a la diplomacia, hasta agotar la última posibilidad de acuerdo.

Con todo ello, a estas alturas ya nadie podrá decir que tenga algún tipo de afán de protagonismo, pues por varias veces he demostrado que puedo permanecer en silencio. Ni tampoco nadie, a estas alturas podrá decir que tenga más ambición que el tirar para adelante del proyecto en el que creo, que no es otro que ANCEP. Ni tampoco, ahora nadie podrá decir que tenga intereses particulares en este mundo de la ornitología, como pudiera ser ORNIEXPO, de lo cual hablaremos en su momento.

Ahora, libre de cualquier atadura, como ha sido siempre, confieso que hasta me he vuelto perezoso, y que no me apetece para nada retomar la actividad de este modesto blog. Sin embargo, si lo hiciera, estaría traicionado mis propios principios, pues considero que desde este blog se puede hacer una labor inmensa por la ornitología española, cual es ejercer de control, mediante la crítica, positiva o negativa, pero siempre constructiva, de las estructuras de poder establecidas.

Ello implica más dedicación y esfuerzo de lo que, a priori, se pueda imaginar; porque ejercer una crítica constructiva implica muchas cosas; desde una documentación previa para fundamentar adecuada y fundamentadamente esa crítica, hasta el hacer frente a posibles animadversiones que puedan sobrevenir. Pero tal vez el fin justifique el esfuerzo, y éste no es otro que intentar que nuestras organizaciones y, en definitiva, nuestra afición, evolucionen hacia formas de plurarismo, tolerancia y democracia, haciendo que ésta sea un verdadero disfrute, en lugar de un quebradero de cabeza repleto de sinsabores, y que nuestros esfuerzos puedan utilizarse positivamente, en lugar de intentar luchar entre nosotros mismos.

Así pues, la noticia es que el blog ha vuelto.